¿Habéis tenido alguna vez la sensación de ser bomberos? Vuestro trabajo estaba claro, pero sin saber por qué, de un día para otro, os veis apagando fuegos y resolviendo asuntos urgentes (que no es lo mismo que importantes).
A la hora de planificar nuestras tareas, o las de las personas que están a nuestro cargo, tenemos que tener en cuenta que cada persona en la organización, en función de su responsabilidad, debería estar enfocada en un horizonte temporal distinto.
Es importante saber cuál es el espacio temporal al que debemos prestar atención y al que debemos dedicar más tiempo, porque si no lo hacemos nosotros, si no atendemos bien nuestras funciones…, otro lo tendrá que hacer por nosotros o, lo que es peor, queda sin hacer.
En la siguiente tabla se muestra el horizonte temporal que deberíamos tener, en función de nuestra responsabilidad y el que realmente se suele tener.
De esta forma, si los puestos que deberían estar enfocados en el futuro (o tareas más estratégicas) están realizando tareas del día a día (o tareas urgentes), la organización se queda sin planificación y pasa a vivir el día a día.
Esta es una buena razón, aunque sea una entre un millón, para delegar tareas y responsabilidades a las personas de nuestros equipos.
"Son dos las opciones básicas: aceptar las condiciones como existen o aceptar la responsabilidad de modificarlas"
Denis Waitley
A la hora de planificar nuestras tareas, o las de las personas que están a nuestro cargo, tenemos que tener en cuenta que cada persona en la organización, en función de su responsabilidad, debería estar enfocada en un horizonte temporal distinto.
Es importante saber cuál es el espacio temporal al que debemos prestar atención y al que debemos dedicar más tiempo, porque si no lo hacemos nosotros, si no atendemos bien nuestras funciones…, otro lo tendrá que hacer por nosotros o, lo que es peor, queda sin hacer.
En la siguiente tabla se muestra el horizonte temporal que deberíamos tener, en función de nuestra responsabilidad y el que realmente se suele tener.
Esta es una buena razón, aunque sea una entre un millón, para delegar tareas y responsabilidades a las personas de nuestros equipos.
"Son dos las opciones básicas: aceptar las condiciones como existen o aceptar la responsabilidad de modificarlas"
Denis Waitley
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